Los votantes hicieron largas filas desde primera hora en los centros de votación de Minnesota, Dakota del Sur y Virginia
La votación anticipada para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos arrancó en Minnesota, Dakota del Sur y Virginia, dando el pistoletazo de salida a la recta final en la carrera por la Casa Blanca entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump.
Los votantes, deseosos de ser los primeros en expresar su opinión, hicieron largas filas desde primera hora en los centros de votación de esos tres estados. A lo largo de octubre, los votantes de estados clave para las elecciones como Michigan, Nevada y Arizona también tendrán la oportunidad de votar por adelantado.
En la ciudad de Arlington (Virginia), a las afueras de Washington, destacados políticos demócratas como el senador Tim Kaine y el congresista Don Beyer se congregaron desde primera hora para animar a los votantes.
Kaine, quien fuera candidato a la vicepresidencia junto a Hillary Clinton en 2016, describió estos comicios como “la elección más importante de su vida”.
“Esta batalla es entre quienes construyen y quienes destruyen. Nos enfrentamos a la persona que más ha destruido en la historia de la política estadounidense: Donald Trump. Y la pregunta es si vamos a plantar cara a gente como él”, declaró Kaine ante un centenar de personas.
El ambiente electoral se podía palpar en la plaza donde tuvo lugar el evento, frente al centro de votación. El partido demócrata local había instalado carpas para informar a los transeúntes y había pancartas azules, el color de los demócratas, con lemas como “Virginia por Harris” y “Virginia vota temprano”.
En Virginia, que las encuestas muestran a favor de Harris, los centros de votación anticipada permanecerán abiertos hasta el 2 de noviembre y los vecinos podrán ir en persona a depositar sus papeletas.
Sin embargo, en Minnesota y Dakota del Sur el sistema es diferente. Estos estados forman parte del grupo de 23 que permite a los votantes entregar sus papeletas en persona a un oficial del departamento de elecciones estatal, en lugar de enviarlas por correo, por lo que no llegan a depositarlas en una urna.
En cualquier caso, estas opciones para votar por adelantado han ido ganando popularidad en Estados Unidos debido a que las elecciones siempre se celebran el primer martes de noviembre, un día laborable en el que los estadounidenses siguen teniendo obligaciones laborales y familiares.
Según datos oficiales, en las elecciones de 2020, de cada uno de los estados que hoy empezaron la votación por anticipado, el 40 por ciento de los virginianos votó anticipadamente de forma presencial, mientras que en Minnesota la cifra alcanzó el 57 por ciento y en Dakota del Sur el 20 por ciento.
En todo Estados Unidos, durante los comicios de 2020, marcados por la pandemia, más del 69 por ciento de los votos se emitieron por correo o mediante el depósito anticipado de las papeletas en la urna, según datos de un centro de datos del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
El inicio de esta votación por adelantado llega tras un verano especialmente turbulento, en el que el presidente Joe Biden anunció que ponía fin a su campaña y cedía el testigo a la vicepresidenta Kamala Harris, y en el que el expresidente y candidato republicano Donald Trump ha sufrido dos intentos de asesinato.
Las encuestas actualmente predicen una carrera especialmente reñida entre Harris y Trump, y todo dependerá de los resultados en siete estados clave: Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Nevada.
Con información de EFE
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