Esta semana se jugarán los duelos de vuelta de cuartos de final en la UEFA Champions League, donde Bayern y Chelsea van por el milagro
Ganadores claros en el partido de ida de los cuartos de final, por tres goles el Manchester City al Bayern Múnich y por dos tantos el Real Madrid al Chelsea, la historia de la UEFA Champions League advierte a ambos con remontadas en casa inicialmente impensables y después posibles que contravinieron la lógica en los encuentros de vuelta, por más que su condición de favoritos sea tan indiscutible.
La más imprevisible la logró el Barcelona contra el París Saint Germain en los octavos de final del curso 2016-17. El conjunto azulgrana levantó un 4-0 en contra de la ida con un 6-1 en la vuelta. El gol en el minuto 95 de Sergi Roberto desató la apoteosis del Camp Nou y completó la gesta del grupo dirigido por Luis Enrique Martínez, al que el gol de Edinson Cavani en el 62 lo obligaba a ganar por cinco de diferencia.
Lo hizo. En el 87 aún necesitaba tres tantos más. Luis Suárez había marcado el 1-0 en el minuto 3, Kurzawa había anotado en propia puerta el 2-0 en el 40 y Lionel Messi había transformado el 3-0 de penalti en el 50, pero entonces apareció el gol de Cavani, hoy en el Valencia, para frustrar al equipo azulgrana, sin intuir su renacimiento final, cuando Neymar, en el 88 y en el 91, y Sergio Roberto, en el citado minuto 95, completaron una de las hazañas más grandes de la Liga de Campeones.
Hay más remontadas de más de dos goles que alertan al Manchester City o al Real Madrid de que nada está hecho. El Barcelona la festejó entonces con el París Saint Germain y la sufrió después con el Liverpool, al que había doblegado por 3-0 en la ida en el Camp Nou para caer después, con estrépito, por 4-0 en Anfield, en las semifinales de 2018-19.
“Les dije a los chicos que antes del partido era imposible, pero, como eran ellos, tenían una oportunidad”, expresó Jurgen Klopp, el entrenador del Liverpool ahora y entonces, en aquella noche que elevó a su equipo a la final de la Liga de Campeones, después al título en el estadio Metropolitano, con los goles de Divock Origi y Georgino Wijnaldum. Dos de cada uno. Uno con aquel famoso córner que lanzó rápido Trent Alexander Arnold.
También el 3-0 con el que el Roma sobrepasó al Barcelona en los cuartos de final de 2017-18 en la capital italiana. El 4-1 en la ida en el Camp Nou era un desafío tremendo. Una garantía casi absoluta para el equipo azulgrana. “Nadie creía en nosotros”, asumió Edin Dzeko, que marcó el primer gol. Fue el primer impulso. Luego, el 2-0 de Daniele de Rossi. Y, finalmente, en el minuto 82, el 3-0 de Kostas Manolas.
Hay más: los cuartos de final de 2003-04, cuando el Deportivo de La Coruña levantó el 4-1 en contra de San Siro con un 4-0 al Milan en Riazor. “A veces suceden los milagros”, alimentó la fe Javier Irureta, el técnico de aquel memorable conjunto blanquiazul. Walter Pandiani, Juan Carlos Valerón, Albert Luque y Fran González lo trasladaron al terreno de juego con el 4-0.
Chelsea remontó dos goles dos veces, el Real Madrid fue eliminado una ocasión
Avisado está el City en Múnich, como también el Real Madrid frente al Chelsea en Stamford Bridge, donde acude a la vuelta con el 2-0 de la ida. Un gol menos que el bloque de Pep Guardiola al Allianz Arena. Y el pasado de la Liga de Campeones multiplica las remontadas sufridas en la vuelta como visitante con tal margen.
Nueve veces sorteó un local una desventaja de dos goles en su campo en el segundo duelo de las eliminatorias de la Champions. La más reciente afectó al Atlético de Madrid de Diego Simeone, devorado por Cristiano Ronaldo y el Juventus en los octavos de final de 2018-19. El 2-0 con el que ganó el conjunto rojiblanco en el Metropolitano quedó en nada en Turín, con un demoledor 3-0, sin un solo tiro a portería del Atlético, sin nada con lo que oponerse.
Una de ellas, a la vez, la ganó el Real Madrid, en los cuartos de final de 2015-16, cuando doblegó por 3-0 al Wolfsburgo en el Santiago Bernabéu, tras la derrota por 2-0 en Alemania, y otra la perdió, con el 3-1 con el que cayó en Mónaco en la misma ronda en 2003-04, tras el 4-2 del primer duelo como local.
También las han protagonizado el Bayern Múnich (3-1 y 6-1 al Porto en 2014-15); el Manchester United (2-0 y 3-0 al Olympiacos en 2013-14); el Barcelona en dos ocasiones (2-0 y 4-0 al Milan en 2012-13 y 3-1 y 5-1 al Chelsea, en la prórroga en la vuelta, en 1999-2000).
Y otras dos el Chelsea, el adversario del Real Madrid. La más reciente en 2013-14, en los cuartos de final, cuando cayó por 3-1 en el Parque de los Príncipes de París y se rebeló contra ello en Londres, con un 2-0 que le bastó por el valor doble de los goles fuera de casa que ahora ya no existe. La otra fue en 2011-12: derrota 3-1 en Nápoles y triunfo 4-1 en Inglaterra.
EL United en 2018-2019 en París, la única referencia para el Benfica
Para el Inter, el condicionante es diferente en el partido de vuelta. Ganó fuera por 0-2 al Benfica y ahora juega en casa con esa suculenta ventaja a favor.
¿Alguna vez remontó un equipo visitante tal renta en contra en una eliminatoria de la Liga de Campeones?
Sólo una: el Manchester United al París Saint Germain en los octavos de final de 2018-19, con el idéntico marcador en la ida, entonces a favor del PSG, y con una derrota francesa en la vuelta por 1-3.
El gol definitivo fue de Marcus Rashford de penalti en los instantes finales, cuando la Liga de Campeones asistió a una noche imprevisible a la que se aferra el Benfica.
Con información de EFE
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