Croacia tuvo que imponerse a Japón en la tanda de penales para obtener su boleto a la ronda de cuartos de final del Mundial de Qatar 2022
Croacia avanzó este lunes a cuartos de final del Mundial de Qatar 2022 tras derrotar a Japón en la tanda de penales (1-3).
En el tiempo regular, los equipos empataron a un gol, con tantos del nipón Daizen Maeda en el minuto 44 e Ivan Perisic en el 55′.
Croacia, subcampeona del mundo, ya superó el tiempo reglamentario en los tres partidos a eliminación directa del pasado Mundial, antes de caer en la final contra Francia, y se medirá por un puesto en las semifinales con el ganador del duelo entre Brasil y Corea del Sur.
La crónica
El portero Dominik Livakovic dirigió a Croacia a los cuartos de final de Qatar 2022, decisivo en el lanzamiento de penaltis, y frustró el encuentro con la historia de Japón, de nuevo estancada en los octavos de un Mundial.
Luka Modric y compañía se ampararon en la inspiración del portero del Dinamo Zagreb para seguir en el torneo. Livakovic detuvo tres lanzamientos a los nipones. Entre ellos los dos primeros, ejecutados por Takumi Minamino y Kaoru Mitoma, que marcaron el devenir de la serie.
Los penaltis, esos que tanta gloria han dado a Croacia en los grandes torneos, alimentaron su heroica leyenda al propiciarle el acceso también en Qatar 2022 a los cuartos de final, donde tendrá como rival al ganador del duelo entre Brasil y Corea del Sur.
Desde los once metros fue la única manera en la que el subcampeón del mundo obligó a doblar la rodilla a Japón, que se marcha del Mundial con una buena imagen, una hoja de servicios llena de méritos pero sin poder hacer historia. Sigue sin superar la barrera de los octavos de final, su techo en un evento como este.
Pero la selección de Croacia es una maestra en situaciones límite, en resistencia. Y suele encontrar premio. Desde la Eurocopa de 2008 siempre que el combinado balcánico ha superado una eliminatoria en los grandes torneos lo ha hecho por penaltis. La racha se mantuvo también en Al Wakrah, escenario del enfrentamiento. Después de sobrevivir en la prórroga sin Luka Modric y sin Mateo Kovacic, a los que Dalic reemplazó para dar frescura a su centro del campo.
Dalic, poco dado a realizar variantes, se vio obligado a cambiar la zaga. El virus que ha afectado a Borna Sosa dejó hueco el lateral izquierdo, que ocupó Borna Barisic. La otra novedad fue una decisión táctica. Situó en ataque a Bruno Petkovic y dejó a Marko Livaja en el banquillo.
Con Takehiro Tomiyasu por el sancionado Ko Itakura, y Wataro Endo y Doan Ritsu, que sustituyeron a Take Kubo, lesionado, y Ao Tanaka, afrontó un duelo con una mirada histórica Japón.
Croacia sufrió con los centros laterales de Takehiro Tomiyasu y, sobre todo, de Junya Ito, que fue siempre un problema para las bandas croatas. En ningún momento estuvieron cómodos los ‘vatreni’, que tuvieron la primera gran ocasión del partido en las botas de Ivan Perisic tras un error grosero de Tomiyasu. Decidió mal.
Ya había amenazado antes Japón, que contó con más posesión de balón que en partidos anteriores. Shogo Tanaguchi, de cabeza, envió la pelota fuera. El equipo de Zlatko Dalic no lograba controlar el juego y sus pérdidas costaban caras. El orden nipón y su velocidad eran una pesadilla para los balcánicos que no lograban encontrar a Luka Modric.
A punto de alcanzar el intermedio Japón tomó ventaja con un envío de Ritsu Doan, que tras varios rechaces llegó a los pies de Dalzen Maeda. El futbolista del Celtic no falló y ejecutó un golpe psicológico al subcampeón del mundo, que se marchó en desventaja a los vestuarios tras encajar por primera vez en la historia un gol ante Japón.
Marcó el devenir del partido el tanto de Maeda. Croacia tuvo que arriesgar más. Encontró el empate pronto. En un centro desde la línea de tres cuartos de Dejan Lovren que encontró a Ivan Perisic. El atacante del Tottenham efectuó un cabezazo picado que superó a Shichi Gonda y se convirtió en el máximo anotador de su país en fases finales de Mundiales y Eurocopas. Es el décimo gol que firma. Uno más que el legendario Davor Suker.
Un tiro de Modric que salvó Shuichi Gonda y una ocasión de Ante Budimir, que debutó en el Mundial, reflejaron el acelerón de los ‘vatreni’ acentuado con otro disparo lejano de Perisic que rozó el palo.
Fiel a la tradición croata, el partido derivó en la prórroga. Es una costumbre en el trazado del cuadro balcánico, que ya en Rusia 2018 superó cada ronda tras atravesar el tiempo extra. Y llegó a la final.
Domink Livakovic salvó al conjunto de Dalic. Respondió con una buena parada a una acción individual de Kaoru Mitoma, lo único que agitó el primer período de la prolongación poco después de que Luka Modric y Mateo Kovacic abandonaran el partido. Después, la inspiración del meta del Dinamo Zagreb se agigantó. Le esperaba una noche de gloria. En los penaltis. Detuvo tres y dio la clasificación a su equipo.
Con información de EFE
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