A cinco meses de que se conoció que Alejandra del Moral Vela sería la candidata del PRI al gobierno del Estado de México, con lo que inició la concreción de la alianza con el PAN y el PRD de cara a la elección del 4 de junio próximo, la intención del voto parece seguir favoreciendo a la candidata de Morena, PT y PVEM, Delfina Gómez. Sin embargo, apenas inicia el periodo oficial de campaña donde ambas candidatas buscan conseguir, a como dé lugar, tres millones 600,000 votos para garantizar su triunfo.
Juan Carlos Villarreal Martínez, director general del Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política (Ceplan) destacó que el argumento expuesto por PRI, PAN y PRD en octubre pasado (cuando se conoció que Alejandra del Moral sería la candidata de esos partidos a la gubernatura del estado), en el sentido de que caballo que alcanza gana, no se sostiene, al menos hasta ahora, pues a cinco meses de distancia, las encuestas que miden la intención del voto le siguen dando la ventaja a la candidata de Morena, PT y PVEM, Delfina Gómez.
El incremento en los niveles de conocimiento de la exsecretaria de Desarrollo Social del gobierno estatal, Alejandra del Moral Vela no se ha traducido en intención del voto.
Y es que los resultados de al menos tres encuestas señalan que se ha incrementado la preferencia en favor de la maestra Delfina Gómez, la cual sigue siendo consistente y alta.
Por su parte Gabriel Corona Armenta, profesor de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM destacó que incluso hay una merma en el apoyo a la alianza encabezada por la priista, debido al alejamiento de la campaña del diputado Enrique Vargas del Villar, quien en los hechos dirige al PAN en el estado.
Al parecer, la inconformidad de ese destacado panista, quien aspiraba a la candidatura a la gubernatura, no fue recompensado por sus aliados, como lo habrían acordado, de darle la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado, la cual quedó en manos del líder de la fracción del PRI en esa representación Elías Rescala Jiménez, un hombre cercano al gobernador Alfredo del Mazo.
Eso ocasionó que el equipo de Enrique Vargas se alejase de la campaña de Alejandra del Moral. De hecho, el día del registro como la candidata de la alianza, el también expresidente municipal de Huixquilucan no se presentó y su ausencia fue notoria.
Por otra parte, Juan Carlos Villarreal Martínez dijo que la renuncia de Movimiento Ciudadano a participar en la contienda generó un traslado de la intención de votos de ese partido hacia Morena.
Al respecto, Gabriel Corona Armenta comentó que realmente se trataba de una aventura sin futuro. Aseguró que la campaña de Juan Zepeda a gobernador en 2017 fue un invento del gobierno del Estado de México, que fue el que le inyectó recursos para restarle puntos a Delfina Gómez.
Indecisos son objeto del deseo
Si bien hay una ventaja marcada en las encuestas (la de Consulta Mitofsky para El Economista publicada el 30 de marzo pasado, dan a la candidata morenista una ventaja de 16.2%), los indecisos representan una variable importante.
En ese sentido Juan Carlos Villarreal Martínez mencionó que el porcentaje de indecisos se ubica entre 16 y 25 por ciento.
Ante esa situación, las posibilidades de triunfo del PRI y sus aliados en la elección del 4 de junio próximo estaría sujeta a que prácticamente todos los indecisos decidan votar por Alejandra del Moral y ocurra una vuelta de campana.
Sin embargo, estima que lo más probable es que ese grupo que hoy aparece como indecisos, si al final decide votar, seguramente va a dividir su apoyo entre ambas candidatas.
Para el analista, lo interesante es que hay un tercio de votantes que van a decidir a quién apoyan en función de lo que ven en la campaña, lo cual hace que el periodo de proselitismo, que va del 3 de abril al 30 de junio, serán estratégicamente muy interesantes.
Mientras la disputa por los indecisos inicia, los estrategas partidistas hacen escenarios. Juan Carlos Villarreal Martínez recordó que el líder estatal del PRI, Eric Sevilla ha señalado que ese partido va por tres millones 700,000 votos.
En tanto, Horacio Duarte, antes de que se concretara la alianza con el PVEM y PT, decía que Delfina Gómez ganaría la entidad con alrededor de tres millones 400,000 votos y no se sabía como se conformaría la otra alianza. En 2017 obtuvo un millón 871,542 votos.
En ese sentido, el analista mencionó que en un escenario donde se tenga una votación de 55% de la Lista Nominal, es decir, alrededor de siete millones, los tres millones 700,000 votos por el PRI y sus aliados representarían alrededor de 52% de los sufragios y Morena se quedaría con 48%, según la apuesta del tricolor.
El caso es que cualquiera que quiera ganar una votación entre 55% y 56% de votación, tiene que rebasar los tres millones 600,000 votos, lo que se convierte en el número mágico para ganar la elección.
Según los datos del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), en la elección de gobernador de 2017 la participación fue de 52.49% de una lista nominal de 11 millones 313,282 electores.
Este 2023 el PAN apuesta a pasar de 900,000 votos obtenidos en la elección federal de 2021 en el estado a un millón; el PRI de un millón 700,000 a dos millones; el PRD pasar de menos de 300,000 a 400,000 y Nueva Alianza llegar a 300,000.
El problema, ataja el analista, es que durante los últimos tres años esos partidos han experimentado un desplazamiento a la baja en la aceptación de los mexiquenses.
Por su parte Gabriel Corona Armenta, comentó que, si bien la alianza que postula a Delfina Gómez se mantiene firme, tanto el PT como el PVEM son partidos débiles en el estado. Las estructuras de ambos no son determinantes para el triunfo.
Ante esa situación, para que gane el PRI y sus aliados, tendría que haber un punto de inflexión en la campaña que genere un movimiento relevante de intención de voto hacia Alejandra del Moral y se concrete en las urnas, refiere Juan Carlos Villarreal Martínez.
Morena, que obtuvo dos millones de votos en la elección de presidentes municipales de 2021, requiere aumentar, junto con sus aliados para llegar a los tres millones 6000,000, otro millón y medio más.
Ese panorama hace necesario para ambas candidatas que haya una alta participación de ciudadanos el día de las elecciones.
Por otra parte, esa necesidad de movilización implica que será más costosa la operación política, porque la movilización de estructuras tiene que ser de manera más eficiente en las más de 24,000 casillas, lo cual implicaría contar con un ejército de al menos 100,000 operadores por bando, sólo para vigilar las casillas.
Para el especialista, la exposición en medios de los partidos y candidatos ha logrado ambientar el proceso electoral en marcha y en eso han tenido que ver las narrativas. Por un lado, Morena remarca que no hay PRI que dure 100 años, ni mexiquense que lo aguante y el de continuidad de Alejandra del Moral.
A nivel de discurso la disyuntiva ante los ciudadanos es cambio o continuidad.
Por esa situación, Villarreal Martínez considera que la participación será superior a la de 2017, cuando Alfredo del Mazo obtuvo un millón 955,347 votos que representaron 33.72% de los sufragios.
En ese contexto el triunfo de Alejandra del Moral dependerá de una campaña realmente eficiente con mensajes muy claros, una oferta atractiva y despojarse de la carga negativa del PRI, de la cual hasta ahora no ha podido desprenderse, indica.
Será una guerra de estructuras con programas
Por otra parte, Gabriel Corona Armenta mencionó que la campaña inicia ya con denuncias de irregularidades, como actos anticipados de campaña, captación del voto, retención de credenciales de elector y cadenas para sumar potenciales electores.
Para el analista, PRI, PAN y PRD sí se están tomando en serio la elección en el Estado de México, sobre todo PRI, que se trata del bastión del partido en el país y la sede del grupo político más aceitado y funcional de los grupos políticos priistas del país.
“Saben que si pierden la elección de 2024 va a quedar como un partido minúsculo, algo parecido al PRD. Además, se trata del estado más poblado, uno de los que representa mayor aportación económica, el de más presupuesto y el que ha combinado más los negocios, la política, el poder y el dinero”.
Dijo que de cara a las elecciones presidenciales de 2024, en el proceso electoral en marcha en el Estado de México lo que hay son dos estructuras partidistas poderosas, la del PRI y la de Morena.
La primera con el apoyo de todo el Grupo Atlacomulco y el de otras entidades del país (alrededor de 50 exgobernadores de diversos estados manifestaron su apoyo a Alejandra del Moral) y se habla que están llegando recursos de otras entidades.
La segunda, con el apoyo de los gobernadores morenistas, particularmente los de la Ciudad de México, Hidalgo y Veracruz.
Lo que hay es una doble elección de Estado: el gobierno local tomará la elección casi como una responsabilidad de su competencia y echará toda la carne al asador para retener la gubernatura y con ello mantener las esperanzas del PRI de recuperar, solo o con aliados, la presidencia en 2024.
En tanto, el gobierno federal tiene interés en que se gane la entidad mexiquense y para ello se han desplegado los programas sociales.
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