En la próxima reunión de ese órgano fundamental podrán plantear sus propuestas para fortalecer la unidad del partido, dijo el dirigente del tricolor, asegura Alejandro Moreno.
“Será un gusto recibirlos y platicar con ellos”, en la próxima reunión del Consejo Político Nacional (CPN), afirmó Alejandro Moreno, Presidente del PRI, al responder a los ex dirigentes nacionales del tricolor que plantearon públicamente la celebración de un segundo encuentro.
Y los convoca a que vayan al Consejo Político Nacional y ahí presenten sus propuestas y proyectos para la unidad del partido y los análisis que quieran, de cara a la militancia. Ahí vamos a debatir, a discutir todos los temas que son importantes para nuestro partido”, dijo.
El líder nacional del tricolor informó que en los últimos días, después del encuentro que sostuvo con los ex dirigentes, ha tenido encuentros bilaterales con varios de ellos. En el PRI, argumentó, se escuchan todas las voces, todo el tiempo.
Señaló que “la próxima reunión voy a convocar a que estén presentes en el Consejo Político Nacional”, y aseguró que lo hará en tiempo y forma. “Con apertura, ellos podrán participar, opinar, presentar sus propuestas y proyectos, como siempre se ha hecho, en beneficio del partido”, explicó.
Después de ratificar que concluirá su periodo al frente de la dirigencia nacional en los tiempos que establecen los estatutos.
“En estos días me he reunido con cinco de manera personal. Estoy platicando y trabajando con ellos”, expresó. Por eso, ahora, ante la carta pública que le han dirigido, “qué mejor que de manera abierta y transparente estén presentes en el Voces de expresidentes, priistas, que gritan y vuelven a gritar la renuncia del actual líder, Alejandro Moreno “Alito”, son las mismas voces que hoy se agachan contra los insultos desde la mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Les grita que ese partido en el sexenio pasado fueron rateros, los más corruptos, saqueadores, que no tienen llenadera y parece que son sordos y hasta ciegos, no oyen ni escuchan, pero que tal de bravos, al interior de su partido.
El argumento de algunos exlíderes es que no están en funciones, no son diputados ni senadores, menos alcaldes o gobernadores. Tal vez sea un argumento que no tienen tribuna para contestarle al que manda en Palacio Nacional.
Pero los que están como senadores Claudia Ruiz Massieu y Miguel Angel Osorio Chong, que son los que demandan la renuncia, cuál será su pretexto de seguir nadando de muertito en una bancada que le falta de autocrítica, salvo dos o tres legisladores que salen a dar la cara.
Son un grupo de senadores que de entrada están en contra de los priistas en la Cámara de Diputados, basta recordar que en la pasada legislatura, Morena con su mayoría calificada votaba reformas y los senadores priistas la avalaban a pesar que la línea era oponerse a las iniciativas constitucionales.
La carrera por la sucesión presidencial fue destapada por el propio López Obrador a destiempo, muy temprano, despertando así apetitos, algunos malsanos, de sus “corcholatas” y de los grupúsculos dentro del Movimiento de Regeneración Nacional.
Mucho se ha dicho de quienes han alzado la mano para ocupar el puesto de Palacio Nacional, el nada republicano recinto en que ahora se aposta el poder del Ejecutivo.
También se ha mencionado mucho y que ha estado permanentemente en la escena política el operador que tiene el Presidente y su gobierno: Ricardo Monreal.
Sin embargo, no ha recibido el respaldo de López Obrador ni de su partido, a cargo de Mario Delgado, quien debe pensar que, dividiendo, ganarán. Nada más erróneo.
Pensemos en la máxima que un líder mediocre nunca va a dejar en su lugar a alguien mejor para que no se note lo limitado que fue, y en el caso del senador parece que aplica a la perfección.
Monreal ha expresado con libertad su deseo de ser Presidente de México, a la buena y por Morena. Es su derecho legítimo, ni duda quepa, y lo quiere ser por Morena.
Sin embargo, el Movimiento, que no partido aunque reciba prerrogativas, no se ha podido constituir como tal por esas rebatingas y caprichos de antaño y obediencia ciega. Parece no tener altura de miras e insiste en el “dedazo”, en las “cargadas” y en las encuestas tan manipulables y dudosas, pero parece que todo obedece al titiritero.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República tiene el prestigio, tiene el conocimiento, tiene la inteligencia, tiene la trayectoria en la administración pública en todos los niveles, pero sobre todo no tiene manchitas… como otros.
Ricardo Monreal quiere ganar a la buena, esperará los tiempos que marca la Constitución, los lineamientos electorales, la convocatoria del Movimiento para inscribirse.
La empatía del también coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara Alta, sin dudarlo, hará que llegue alto. Él tiene un canal amplio de diálogo amistoso con todos los partidos. Los respeta, y es correspondido. Jamás se ha expresado mal y siempre abona a la conciliación, por eso ha logrado que se voten a favor, muchas de ellas por unanimidad, 27 de las 28 iniciativas presidenciales y compromisos de la 4T, inclusive a contracorriente de su propio Movimiento.
Cabe la duda de si lo dejarán pasar. Y, como él mismo dice, la ley es muy complicada para una candidatura independiente. La coalición se está tardando, dicho sea de paso.
Por eso, qué necesidad de esperar ver si hay apoyo de quien obviamente no lo dará para saber que Ricardo Monreal es quien pondrá el cascabel al gato en la contienda interna de Morena y del país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que en las siguientes semanas enviará al Poder Legislativo la iniciativa de reforma en materia electoral y la referente a consolidar y adscribir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Explicó que la primera propuesta incluye reducir salarios de consejeros electorales y que estos sean elegidos por el pueblo. Sostuvo que es suficiente con un órgano dedicado a los asuntos democráticos con servidoras y servidores públicos de inobjetable honestidad para organizar todas las elecciones. Sobre la iniciativa de la Guardia Nacional, expuso que el objetivo es blindarla para que en el futuro sea imposible corromperla. Se impulsa por los antecedentes de disciplina, profesionalismo y honestidad de la Sedena y para garantizar la paz y la tranquilidad con respeto a los derechos humanos. Llamó a las y los legisladores a analizar y discutir los cambios a la ley en beneficio de la población. El primer mandatario arremetió contra los consejeros de la Judicatura Federal (CJF), al considerar que no han estado a la altura para castigar la corrupción en el Poder Judicial.
תגובות