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Extensión de Título 42 genera críticas y preocupación en frontera de México

El panorama ha empujado a que de nuevo migrantes se suban a colchones inflables para cruzar el río y tratar de cruzar la frontera con Estados Unidos


La decisión del Supremo estadounidense de extender la política Título 42 que expulsa de manera inmediata a migrantes por razones sanitarias generó críticas y preocupación entre activistas e indocumentados en el norte de México que esperaban la eliminación de dicha norma para poder acceder al asilo en aquel país.


Horvat, un migrante venezolano, que sigue en la ciudad fronteriza de Tijuana esperando obtener asilo, compartió que esto solamente viene a generar mayor incertidumbre para los migrantes, que tienen que seguir esperando en México.


Agregó que para él “es triste esta situación”, pues les cambia todo el panorama a los migrantes, sobre todo para quienes ya tienen meses, incluso años, esperando “una oportunidad de poder llegar a Estados Unidos y comenzar una vida mejor”.


Para activistas que se continúe con esta política no es más que “una muestra más del racismo imperante en Estados Unidos”.


“(Es algo) que no me sorprende, aunque es indignante, porque están reciclando una política que a todas luces tiene un sentido electorero”, dijo a EFE la activista Judith Cabrera, codirectora del albergue Border Line Crisis.


El pastor Albert Rivera Colon, director del albergue Ágape Misión Mundial, dijo que “el Gobierno de Estados Unidos no quiere atender una problemática que ellos mismos han provocado”.


Ambos activistas auguran que cuando se abran las fronteras será un desafío recibir a todas las personas que decidan llegar a la frontera, “pero es un reto que se tiene que enfrentar y sobre todo, se tiene que superar”, dijo Rivera.


Finalmente, Cabrera aseveró que “aferrarse a esta ley que ya no tienen ningún uso es terriblemente racista”.


Activistas en Monterrey, en el norteño estado mexicano de Nuevo León, coincidieron en que esta medida es discriminatoria y xenófoba, ya que surgió como una medida para contener la contingencia sanitaria en sus momentos más álgidos por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.


“Entonces ahorita para empezar que el Título se ha mantenido, se ha sostenido, a mí me parece sumamente discriminatorio y xenófobo”, aseguró en entrevista, Katia Cavazos, licencia en psicología y fundadora de Realidad Migrante NL.


Recordó que fue el propio presidente Biden, quien pidió terminar dicha política migratoria, por lo que dijo era común que la gente saliera de sus países y se acercara a la frontera norte mexicana.


Francisco Javier Calvillo, director de la Casa de Migrantes de la fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua, señaló que mantener la política de Título 42 es “una violación a la ley de asilo político. Yo creo que es una violación a los derechos humanos”.


Y es que miles de migrantes se mantienen en esta ciudad aguardando la oportunidad de obtener el asilo en Estados Unidos y su preocupación es enfrentar la inseguridad, el maltrato de autoridades, el frío y la búsqueda de trabajo para poder sobrevivir, lo que muchas veces es complicado por no contar con papeles ni permisos para laborar en el país.


“Hay gente que sale a trabajar y la gente no le quiere dar trabajo, (porque) no tiene permiso de migración (…) a veces uno lo ve difícil”, dijo Edward Basave, un migrante que lleva varios días en la ciudad.


La situación, sin duda, los desanima y lamentan que el presidente estadounidense Joe Biden “pareciera que no tuviera corazón”, pues hay niños que no aguantan el “insoportable” frío que se vive en la ciudad.


“Nos sentimos desanimados, de verdad, no encontramos qué hacer porque recuerda que todos tenemos familia y pues incluso nosotros, mi esposa y yo, dejamos tres hijos y pues no encontramos ni qué hacer”, dice desesperado Reynaldo, un migrante de Venezuela.


Simón Campos, otro migrante venezolano afirmó que espera que pronto puedan cambiar la política restrictiva, pues tienen las esperanza “para que nos reciban”

“No tenemos nada en mente solo esperar, ya que estamos aquí no sé, pensamos que el tiempo que podamos pasar aquí porque (no) tenemos de otra”, dijo.


La desesperación invade a los 7 mil migrantes que se encuentran concentrados en Matamoros, ciudad que colinda con Brownsville, Texas, que no saben si esperar o lanzarse al río Bravo y presionar su ingreso Estados Unidos.


“Ahora con lo del Título 42 seguiremos esperando quién sabe cuánto tiempo más. Esa es la preocupación que tenemos mucha gente acá que está inscrita en los procesos (de asilo) que estamos en el puente y ahora no sabemos para cuándo nos van a llamar”, dijo la venezolana, Vanesa Fernández.


Mencionó que estaban contemplando lanzarse al río Bravo para entregarse a las autoridades americanas, pero su esposo amaneció enfermo por lo que desistió.

El panorama ha empujado a que de nuevo niños y adultos se suban a colchones inflables para cruzar el río y llegar a Estados Unidos.


“Ya tenemos mucho tiempo aquí y no hay dinero. Hicimos fila, hicimos esto, nunca nos llamaron, ya no podemos seguir” expresó la nicaragüense, María del Carmen.



Con información de EFE

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