Casi al final de las precampañas por la gubernatura del Estado de México, la Secretaría de Seguridad del gobierno local tiene identificados 17 municipios de alto riesgo y 16 de riesgo medio por las condiciones de inseguridad y violencia.
Para el diseño del mapa de riesgo en el que se identificaron 33 municipios de riesgo, la Secretaría de Seguridad mexiquense toma en cuenta la incidencia delictiva municipal, la existencia de conflictos interpartidistas, la presencia de grupos de choque y antecedentes de conflictos político-electorales.
El secretario de Seguridad, Rodrigo Martínez Celis, explicó que estos mapas de riesgo son dinámicos; es decir, se van actualizando conforme van aumentando o disminuyendo los factores de riesgo en el territorio estatal.
Actualmente, los 17 municipios clasificados de alto riesgo son, en su mayoría, conurbados a la Ciudad de México, de alta densidad poblacional y con altos índices delictivos.
De esos 17 municipios, 11 los gobierna Morena: Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, Tecámac, Texcoco, Tultitlán y Zumpango.
El PRI gobierna cuatro: Coacalco, Cuautitlán, Los Reyes La Paz y Toluca.
El PAN gobierna uno (Cuautitlán Izcalli) y el PVEM otro (Malinalco).
De acuerdo con un documento de la secretaría, en el proceso electoral de 2021, cuando en el Estado de México se renovaron los 125 ayuntamientos y el Congreso local, y hubo casi 6 mil candidaturas en campaña, fueron 67 los municipios en los que se presentaron escenarios de riesgo alto, muy alto o medio.
Esa situación obligó al despliegue de 18 mil elementos policiacos, que el día de la jornada electoral vigilaron alrededor de 20 mil casillas instaladas en el estado.
“Para este 2023, un primer análisis acorde a las ocho regiones: Toluca, Ixtapan, Metropolitana, Ecatepec, Oriente, Chalco, Valle de Bravo y Atlacomulco, en las que se encuentra dividida la operatividad, los 125 municipios de la entidad se encuentran clasificados de la siguiente manera: 17 con riesgo alto, 16 con riesgo medio y los 92 restantes de riesgo bajo”, señala el documento.
Sin embargo, este mapa podrá modificarse en los meses siguientes, conforme cambien las condiciones y se intensifique la contienda.
En el actual proceso electoral, solo estará en disputa la gubernatura del estado, por lo que la presencia de candidatos se reduce de forma importante respecto de 2021.
Actualmente, solo hay dos precandidatas en actividades proselitistas: Delfina Gómez, de Morena, y Alejandra del Moral, de la alianza PRI-PAN-PRD. En la campaña se prevé que puedan registrarse un candidato más, de Movimiento Ciudadano, y una o dos candidaturas independientes.
Según informó el secretario Martínez Celis, ya hay comunicación directa con las precandidatas y sus equipos, para conocer sus itinerarios y trabajar directamente con ellas en territorio para un “marcaje personal en positivo”.
El funcionario explicó que, en un primer círculo, se resguarda a la precandidata y sus colaboradores más cercanos; en un segundo círculo, se vigilan y protegen los mítines y recorridos, y en un tercero, se despliegan equipos de reacción que tendrían que llegar en caso de una situación de violencia durante un evento.
El funcionario estatal participó ayer en la presentación de un estudio elaborado por el Seminario de Violencia y Paz de El Colegio de México, en el que un grupo de académicos elaboró una serie de recomendaciones para resguardar las elecciones del Estado de México y Coahuila, cuyas precampañas concluyen el próximo domingo 12 de febrero.
Las campañas en ambos estados transcurrirán entre el 2 de abril y el 31 de mayo, y la jornada electoral será el domingo 4 de junio.
El estudio coordinado por Sergio Aguayo parte de un análisis de la violencia registrada durante el proceso electoral de 2021, que ha sido uno de los más violentos de la historia, con el asesinato de 32 aspirantes a algún cargo público. Uno de esos homicidios ocurrió en el Estado de México.
En el mismo evento, la presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Amalia Pulido, recordó que en el estado se han registrado eventos violentos en proceso electoral, y que apenas el pasado 27 de enero fue asesinado en Amanalco el síndico municipal Miguel Ángel Lara, militante de MC.
En la presentación del informe del Seminario de Violencia y Paz, académicos y autoridades advirtieron que la violencia política y la influencia del crimen organizado en las elecciones van en aumento, y reconocieron que el Estado mexicano ha sido incapaz de generar una estrategia integral para enfrentar un fenómeno que pone en riesgo a la democracia.
“La preocupación es que después de 2021 hemos planteado la necesidad de que se haga un análisis de Estado en esta materia, y lo cierto es que todavía nos debemos un diagnóstico de cuál es el estado de las cosas en esta materia. Un diagnóstico que va a ser indispensable para que las autoridades electorales puedan seguir trabajando en el futuro”, comentó el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
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